domingo, 14 de noviembre de 2010

Vocaciones

    El profesor del colegio
se dirigió á los discípulos
que estaban bajo su férula,
y con dulzura les dijo:
_ Tened á bien indicarme
vuestra vocación, hijitos
¿Qué queréis ser cuando el tiempo
madure ya vuestro juicio?
_Yo papa._Yo rey._Yo príncipe.
_Yo general._Yo arzobispo.
_Yo un Creso._Yo presidente
del Consejo de Ministros..._
De sus miradas ambiciosas
dando relevantes signos,
así fueron, uno á uno,
contestando los chiquillos.
Todos no, pues uno había
taciturno y pensativo
que no despegó los labios
ni se dió por entendido,
El profesor, observándole,
le preguntó con cariño:
_Y Tú, ¿no ambicionas nada?
_Mucho_replicóle el chico_.
Ambiciono más que todos
esos compañeros míos
que han demostrado codicia
de grandeza y de títulos.
Quiro ser, como mi padre,
defensor firme y activo
de una sociedad más justa
que la injusta en que vivimos;
de una sociedad libérrima
que se base en el principio
de que económicamente
todos seamos lo mismo;
de una sociedad ligada
por los lazos del cariño,
y en la que no quepan nunca
ni opresores ni oprimidos.

                                                Álvaro Ortíz.

La Revista Socialista .Madrid 1 de mayo de 1906.

Á Gorki

    Es de noche..., la luz blanca
de la luna malicienta
se refleja en los cristales
de la nieve, que recubre las estepas
como sábana de armiño,
como alfombra de jazmines y azucenas.
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     Es de noche..., en la llanura
pasan las negras siluetas
de los tristes vagabundos,
de los hijos del silencio, de los hijos de las penas;
las fámelicas legiones
derrotadas de la vida en la pelea...
Los sin patria, los que lloran,
los mendigos y los parias, los ilotas y rameras...
Tus amigos...los que huyen
alunbrados por la luna que rïela,
sus polícronmos reflejos
en el hielo que se estiende por la estepa...
.................................................................................
    Ellos son los que en las grutas

La Revista Socialista
 ó en el campo recostados en la yerba;
en las playas y en tugurios
se retuercen como perros y hacen vida como bestias,
Ellos son los que reciben en la pálidad mejillas
el soplido de los vientos que flagelan...
el rigor de las escarchas
y la nieve que se esparce como lluvia de azucenas.
Ellos quienes las mazmorras
con sus cuerpos demacrados en las cárceles repueblan.
Los que tienen en sus hombros
las señales de los látigos, sangrientas,
como estigma del esclavo,
como cruz amoratada con que adornan la miseria...
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    El mendigo, el vagabundo...,
los ex hombres de la tierra,
las piltrafas de la Rusia,
sus malditas excrecencias,
las eternas vagas sombras
de la lucha y la protesta.
..........................................................................................
    Muchos ríen, y en sus rostros
la ironía se revela,
el sarcasamo del que sufre...
Las sublimes maldiciones del que sufre y nada espera...,
contracción, más que sonrisa,
que se finge en el semblante, con temblores de una mueca...
..............................................................................................
    Ellos son las vagas sombras
de mendigos y de parias que se esfumana por la estepa,
alumbrados por los rayos
de la luna macilenta...
.............................................................................................
Campillos.                                     B.Luna

La Revista Socialista. Madrid 1 de mayo de 1906.

!Adelante!

No nos llama á la pelea la trompeta del guerrero
ni es la patria que ambiciosa nos ordena pelear;
es la guerra que promueve contra el rico el pordiosero
para el hombre aprisionado las cadenas quebrantar...
Ya no hay reyes, ni tiranos, ni alatayas, ni castillos;
ya no hay jefes que nos manden con las armas combatir.
Somos todos los soldados, somos todos los caudillos
que luchamos en el campo y en la calle hasta morir.
Derrumbar el privilegio insultante que degrada
y erigir un áureo trono donde reine la igualdad,
es la enseña de los pueblos, porque en ella va grabada
de los siervos, de los parias la sagrada libertad.
Esa lucha que se acerca no es la guerra maldecida
que forjara esclavizando de los reyes la ambición;
es la guerra de las clases por el genio predecida
y que os lleva !proletarios! la anhelada redención...
Y por eso se levantan sobre el mundo las legiones...
los ejércitos del hambre con mortífero rugir,
que al sonar los fusiles, que al sonar los cañones
caen al suelo proclamando su derecho de vivir.
Las tienieblas se disipan, las cadenas se quebrantan
al caer entre rutinas el postrer usurpador,
y al nacer la nueva era nuevos pueblos se levantan
al reflejo sonrosado de la aurora del amor.
Y al caerse derrumbada la pared del edificio
que cobija en sus dinteles al absurdo capital
surgirá de los escombros del antiguo precipicio
á la luz de las antorchas la canción de Germinal.

Campillos                                           B.Luna

La Revista Socialista Madrid, 1 de abril de 1906.

El Mérito y la Fortuna

Caminando á solo y á luna
con extraña intrepidez
se encontraron una vez
el Mérito y la Fortuna.
Ambos entonces á una
dijeron:_¿ Quién esto vió?
¿Quién así nos reunió
en dulce fraternidad?
Lo oyó la Casualidad
y exclamó siendo:_!Yo!
                                       M.A.Principe.

La revista Socialista_ Madrid, 16 de marzo de 1906.

El Pilluelo

!Nació pobre! Que comer no tenía el pobre niño;
falto de pan y cariño, empezó el mundo á correr.
Creció; la necesidad le hizo buscar el sustento;
pidió, y vió con sentimiento que no hallaba caridad.
Juntóse con granujillas,cual él sucios andrajosos,
que vendían, afanosos, periódicos y colillas.
Su lecho era el duro quicio de un portal; y si llovía,
con el cielo se cubría (!Cobertor no muy propio!).
No pocas veces tenía el hambre por alimento;
otrasmahíto y contento, sobras del cuartel comía.
Llegó un día en que le dió verguenza hacer todo esto,
y con esperanza presto buscó trabajo...!y no halló!
Hambreiento y desesperado volvió los ojos al vicio
y cayó en el precipicio á que estaba destinado.
La sociedad, ofendida, al pilluelo castigó
porque el sustento robó para conservar la vida.

                                                                             Eugenio M.Arias.

La Revista Socialista _ Madrid, 1 de marzo de 1906.

Nuestra Fé

Creada en el encanto del ensueño
contemplo tu visión, ciudad futura,
como mansión de paz y de ventura
do el humano vivir será risueño.
Libre ya el hombre y del mañana dueño,
antes causa perenne de amargura,
en ambiente ideal su alma satura
y es Amor y Equidad su sólo empeño.
!Oh ideal sociedad en que pensamos
cuantos en este régimen sufrimos
de la desigualdad rudos efectos!
Nuestra fe en tu recuerdo renovamos,
y, odiando los actuales, perseguímos
horizontes sociales más perfectos.

                                                     A.M. Callobre.

La revista Socialista_ madrid,16 de febrero e 1906.

El Niño Descalzo

Con profusión incesante
caían copos menudos
de nieve; y el tierno infante
iba com los pies desnudos.
Aunque astroso y pobretón,
era una preciosidad,
con mucha penetración
y con diez años de edad.
A la escuela dirigía
su marcha con paso breve,
y sus plantas imprimía
sobre la cuajada nieve.
Un mercader de calzado
le vió pasar por su vera
y le dijo:_!Desdichado!
¿Cómo vas de esa manera?
Existe en mis almacenes
una abundante partida
de calzado, y allí tienes
zapatos á tu medida.
Hay allí calzado recio
tan bueno como el que más,
y por un exiguo precio
fuertes zapatos tendrás.
Así en tus pies no hará daño el frío con su rigor._
Y entre apacible y huraño
repuso el niño:_!Ay, señor!
De mi suerte lastimera
son mis pies testigos mudos.
¿Yo, pobre, qué más quisiera
que no llevarlos desnudos?
Pero está mi padre amado
sin labor y sin dinero
y para mí no hay calzado...
_¿Qué es tu padre?      
                                  _!Zapatero!

Alvaro Ortiz

                           _ La revista Socialista _ Madrid 1 de enero de 1906.