Rompesuelas es un morlaco impresionante de 640 kilos,
desde que nació a estado cuidado por el mayoral, a trotado por la dehesa, ha
comido, y a sido muy feliz… pero este año no le va a salvar ni su belleza, ni
su tamaño, ni su color, ni su planta, ni nada, como decimos en mi pueblo “no le
ampara ni la Caridad”…ese año a tenido la “fortuna” de ser elegido Toro de la
Vega, y como tal el próximo 15 de
septiembre, será alanceado en Tordesillas (Valladolid) hasta su muerte…
Esta polémica “fiesta” taurina, muy popular entre sus
asistentes, nos dicen que es de origen medieval, igual que la inquisición, la
quema de “brujas”, el cinturón de Castidad, los toros enmaromados, el
Sokamuturra, y tantos otros “festejos” de este periodo…
El “festejo”, consiste en soltar al inocente animal
por las calles del pueblo “Tordesillas”, para que posteriormente, los “aficionados”
(léase, bárbaros, salvajes, brutales, sanguinarios, etc.) conduzcan al animal a
campo abierto…
Allí será perseguido por lanceros a pie o a caballo y
si por un milagro, lograse rebasar los límites del torneo (cosa que ya se
encargan los aficionados estos que no ocurra) en ese caso los lanceros no
pueden abatirlo, y sería indultado…
He estado indagando y que se sepa, solamente dos toros
han logrado ser indultados, “Bonito”, en 1993 y “Presumido” en 1995… aunque de
poco les sirvió, a los pobres, el primero murió después como consecuencia de
las heridas, que había sufrido y al segundo lo mató un Guardia Civil, cuando
intentaba conducirlo de vuelta a los corrales, cosa que el toro seguramente no
estaría dispuesto.
El Torneo del Toro de la Vega, que habitualmente reúne
a unas 50.000 personas en Tordesillas, fue declarado fiesta de interés turístico
en España en 1980 y espectáculo taurino tradicional en 1999, aunque en estos últimos
años ha suscitado, numerosas críticas
nacionales e internacionales de organismos que subrayan la crueldad, humillación,
tortura, e indefensión, del animal.
Entre los más críticos, está el partido animalista
PACMA, que todos los años organiza manifestaciones, y diversas expresiones,
donde miles de personas, exigen la prohibición del torneo y critican al edil de
Tordesillas ( PSOE) y a la Junta de Castilla y León ( PP). En opinión de los manifestantes,
los dos partidos han hecho todo lo posible por “persistir” en esta “tradición”…
Y así año tras año, nos encontramos con un “festejo”,
donde el divertimento de unos, supone el dolor, miedo, angustia, humillación,
hasta la muerte, de un ser vivo inocente, y en mi reflexión, pienso que quienes
intentan por todos los medios defender esta terrible “manifestación de horror,
sudor y sangre” lo hacen simplemente por un sentimiento primitivo aún arraigado
en nuestro cerebro, un sentimiento de euforia ante la visión de la sangre, ante
el olor del miedo, ante el poder de tener una lanza en la mano con la que
masacrar a un ser inocente…
Y lo que te lleva a pensar que la mitad del mundo, no
es normal, son la centena de profesores, y catedráticos universitarios, que
exaltan el valor social, histórico y etnológico de esta justa… “defendiendo” el derecho a la existencia de este festejo,
tanto en su variante de tauromaquia popular como en su vertiente más comercial,
siempre que se preserve “la integridad y las características consustanciales al
auténtico toro de lidia, que es el verdadero fundamento de esta fiesta”…
Otros de quienes apoyan este tornero, son los propios “participantes”,
por que dicen que sin el no habría festejos, y se apoyan en la tradición de la
fiesta “ancestral”…Asegurando, además, que el Toro de la Vega supone un combate
a cuerpo limpio en igualdad de condiciones, porque los lanceros, dicen sólo se
defienden con una lanza y el toro tiene “ sus defensas naturales”… que manda
narices, les metía yo a todos estos con el toro, y una lanza, una sola, a ver
como se las apañaban… los hijos de su gran madre…
A si, que encima te hacen de pensar, que si protestas,
estás haciendo perder el “ Valor Etnológico” de este “festejo”… viva la etnia
que destroza la belleza de la naturaleza, que acabamos con un animal bello en
una fiesta sangrienta y mortal. Y con el mismo valor “etnológico”
podremos organizar carreras de delfines
sobre el asfalto, por que aunque los animalitos surcan los mares, donde va a
parar en verlos dejarse la piel, en divertirnos con su patoso proceder fuera
del agua… y si amputamos el ala a un águila , nos deleitaremos con intentar
remontar el vuelo, y seguidamente verle estrellarse contra el suelo, intentamos
defender aquello en que en la edad adulta nos deja sentirnos como un niño
travieso o un adolescente gamberro… y no somos capaces de deshacernos de esa
parte “medieval que aún conservamos, aun llevando un teléfono de bolsillo,
claramente mucho más inteligente que nosotros mismos.
Cada 15 de septiembre, me rechinan las neuronas,
cuando sesudos antropólogos, y demás cantamañanas, que han estudiado algo
terminado en “ologo”, intentan justificar esta barbarie, y celebran congresos “para
exaltar el valor social, histórico y etnológico de esta justa” (tan in-justa)…unirse
para extasiarse, deleitarse en el
sufrimiento de un ser vivo, no lo hace más honorable, por muy distinguidos y
sabios que sean los ponentes…
Esperemos que sirva de algo.
ResponderEliminarun beso Jota....