sábado, 1 de diciembre de 2012

No me toquéis los…Twinkies…




Últimamente estoy pasando un poco de los informativos, lo cierto es que entre la crisis, la independencia, los políticos imputados, los desahucios, y el tiempo, la cosa no está como para tirar cohetes.

Pero hoy me ha llamado la atención una noticia, de esas de “relleno” de las que normalmente, nos ponen los domingos o los días de puente, donde nunca pasa nada más que el tráfico o el tiempo, la playa o la nieve, los días de puente son geniales para ver tv…

La cosa es que decían que en Internet se estaban vendiendo Twinkies, como objetos de coleccionista.
Que muchos pensareis, que es un Twinkie???, pues no es un jarrón Ming, ni un cuadro de Picasso, ni siquiera es una joya de Cármen Lomana, es un bizcochito, si, como leéis, un bizcochito, que en España, gracias a Bimbo, pudimos conocer como “bucanero” o “Boni”.



Los Twinkies, están elaborados de una masa esponjosa rellena de crema en su interior mide aproximadamente 12 por 3,75 cm y se distribuyen en paquetes de tres.
En los Estados Unidos, este pastelito, es entendido como el paradigma de la comida basura, cada uno contienen unas 145 calorías, todo un referente para una generación de millones de personas, no solo en USA si no en el resto del mundo, (que nos da por copiar todo lo que viene de allí).
El despido de más de 500 trabajadores, llevó al resto a la huelga, lo que ha provocado que esta empresa, existente desde 1930, pusiese en venta todos sus activos, y no operase más, o sea que los Twinkies distribuidos en el mercado, son los últimos disponibles, y claro muchos estadounidenses se han lanzado a comprar las “últimas existencias”.

 Dicen las leyendas urbanas, que un Twinkie aún es comestible después de cien años o sea que si entierras uno ahora, dentro de cien años el arqueólogo que lo encuentre se lo podrá comer para merendar.

El pastelillo en cuestión fue inventado u horneado el 6 de abril de 1930 por el panadero James Dewar, que intentaba hacer un dulce de galletas con una salsa de fresas. Aunque en su comercialización se usó relleno de plátano, que fue remplazado de relleno de crema de vainilla debido a las restricciones durante la segunda guerra mundial.
Algunas personas como Christopher Sell, “reinventaron”  su particular versión, por ejemplo el “fried Twinkie”, que es ni más ni menos que el Twinkie frito, pero claro a nosotros los de Toledo, no se nos puede comparar este bizcocho, con el delicioso “enchufe” que en los demás sitios le llaman “Pepito de crema”. Mmmm!!! No hay color, no señor.

donde esté un buen "enchufe" que se quite lo demás, mmmm
Sea como fuere su consumo como he apuntado antes, se a extendido por el resto del mundo, en España como ya sabemos, fueron los llamados Bucaneros, y su versión de chocolate y crema de avellana.
En México, se denominan “Tuinky” y tienen competencia con los denominados “Submarinos” (aunque se parecen más a un torpedo, que a un submarino).
En Chile, se les conoce como “Rayita” y su mascota es una cebra (claro por eso lo de rayita que ya estabais pensando en otra cosa).
En Venezuela, también se conocen como Twinkies, a pesar de que su presidente, dice que todo los de Usa, es del demonio, por su aspecto diría que los come habitualmente.

 En el cine y el las series de televisión los hemos visto frecuentemente, hacen referencia a ellos los Simpson, 

creo haber visto a Dean Wincherter de “ Sobrenatural” engullendo algunos, como no, a Carl Winslow de “ Cosas de Casa”, llevándose unos cuantos, como premonición de lo que está pasando ahora.

Los que seguramente  se acordarán por que hace poco de la película 2009, es que Woody Harrelson protagonista de “Zombieland”, se pasa casi todo el filme, matando Zombies y buscando el último Twinkie, (otra premonición futurista.

Mi escena favorita es en Cazafantasmas, con la famosa frase “Cuéntale lo del Bizcochito”.

Es que me imagino yo a las cajeras de los supermercados, horas después de que el fabricante echase el cierre, toda la gente atestando las tiendas, para llenar canastas y carros con paquetes del esponjoso pastelito, mismamente como si ya estuviese aquí el “Apocalipsis”.
Parte de aquellos “espabilados”, tomaron los sitios web, de Ebay y Craiglist y comenzaron las subastas de su acopio, entre coleccionistas, caprichosos y demás “desocupados” de la red. Y es que algunos compran en Christie´s, algún cuadro, joya, o arte en general, para dejar a sus descendientes, pero que mejor herencia que un pequeño y mohoso Twinki?????

Como dijo el torero “hay gente pá tó”.

3 comentarios:

  1. me parto de la risa contigo, pero vamos q ya tengo yo claro mi futuro jajaja, me marcho a USA a preparar a esta gente unos Twinkis jajaja,tanto hacer bollitos yo creo q esos los tengo q dominar pero ya¡¡¡ un beso bonitaa

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  2. Fija te por donde no tenia ni idea como se llamaba el dichoso pastelito. Claro que quizá la fabrica aya quebrado por no comprar yo nunca los pastelitos, si te digo que en mi larga vida solo he comido un donut y por cierto debía de ser de antes de la guerra porque estaba como una piedra y me toco a mi así que nunca mas. Gracias por tus historias.
    un abrazo...

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  3. Yo si que he comido de pequeña, menos mal que entonces no me hacia engordar ni el bucanero.Pero aunque duren cien años a mi que no me den más. Un abrazo

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