Llevo unos días
que estoy triste, cansada, frustrada, cabreada… cuando escucho las noticias me
dan ganas de vomitar, de chillar, de romper cosas, que una persona asesine a
otra es muy triste, un ladrón que le sale mal, y acaba muerto a tiros por la policía,
un coche que se sale de la calzaza y termina atropellando a un grupo de
personas, dos labradores, que se pegan un tiro, por unas lindes… casos de
locura, malos casos, con muerte, la muerte es lo último…
Pero que una
persona a la que has querido, con la que has mantenido una relación, con la que
has tenido sueños, has besado y reído, cantado e imaginado, con la que has
tenido hijos en muchos casos, o con la que has pasado toda tu vida en otros,
que esa persona sea la que te quite la vida, es descorazonador, pero que además
un padre asesine a sus propios hijos tan solo por hacer daño a su expareja, me
parece diabólico, perverso, infernal… y si encima “ intenta suicidarse”
después, ya no tengo palabras para describirlo, y si lo consigue … simplemente
es un cobarde.
Aunque en este
caso al menos estamos libres de el, y
sabemos que por lo menos no lo volverá a intentar ni a conseguir.
Cuando era pequeña
siempre nos decían, “ no hables con extraños”, cuando faltaban mis padres de
casa, “ no habrás la puerta a nadie”,
cuando salías del colegio “ vente pronto a casa sin pararte”…”llámame
para que baje a buscarte”…” que te acompañe tu padre” y tantas otras cosas, y
al final resulta que el enemigo está dentro de casa, que duerme a tu lado, que
acaricia tu pelo, que besa tu boca, que come la comida que tu preparas, que
sale por la puerta saludando a los vecinos, como una persona “ normal”…

Y resulta que a
vista de muchos, lo que está ocurriendo es culpa nuestra, de las mujeres, por
que “ ya no se aguanta como antes”, por
que ahora “ enseguida denuncian”, también por no hacerlo, por dejarles o no
dejarles, por divorciarte, ( como está de moda), por no divorciarte ( por que
el te mantiene), por quitar la denuncia ( por que te da pena), por no ponerla
en primer caso ( por lo mismo, la misma pena)… Por que no les dejas ver a sus
hijos (cuando vivíais juntos no los hacían ni puñetero caso), por si dejárselos
ver (y los secuestran en el mejor de los casos, en el peor, ya sabemos que
hacen)…Por contar lo que ocurre ( a nadie le importa lo que pasa dentro de
casa), por no contarlo, por buscar ayuda y por no hacerlo… por quedarnos en
nuestro hogar y por irnos lejos de el…al final siempre te encuentran…
Y por último
concibes tu vida, con el yugo del miedo, con el temor al destino, ese que
tantas veces has escuchado, “ te voy a matar”… incluso hay veces que ni eso, no
te avisan, te dan el golpe de repente, y ya estás muerta, por que no te matan,
te mueres tu sola…
Y después salen en
la tele, es gente “normal”, “ un buen tipo”, “ un vecino ejemplar” “un gran
trabajador”, pero yo pienso que la gente de verdad normal, los buenos vecinos,
los compañeros de trabajo, y amigos de fiesta, no somos asesinos, no preparamos
cal para después deshacernos de un cadáver, no disponemos coartadas para que no
nos pillen “ in fraganti”… o huimos del país cuando desaparece un amigo o un
ser querido… esos somos los “normales”… los otros, los que comenten un
asesinato tras otro, son terroristas escondidos, que poco a poco van consumando
un genocidio hacia las mujeres y que el estado ni siquiera está poniendo
remedio y las leyes menos aún… el que asesina no es una persona “normal” es un
ASESINO!!!

Y después de
perpetrar su obra, mientras los cuerpos de las mujeres asesinadas, están aún
calientes, degolladas, calcinadas, acuchilladas, segadas sus vidas, largas o
cortas por que para estos crímenes no hay edad… mientras ellas son examinadas,
exhumadas, y profanadas para buscar
pruebas en la autopsia, los medios de comunicación, están mas ocupados en
decidir que palabra utilizar para no ofender… pero no a la víctima, no, la
víctima está muerta…una chica muy alegre, una madre de sus hijos, una anciana
muy bondadosa, pero está muerta…
Para no agraviar
al asesino, al “presunto”… Claro que la ley dice, que todo el mundo es inocente
hasta que se demuestre lo contrario… a si que nos llevan días hablando del
“presunto” “supuesto” “hipotético” pobre hombre…
Pero curiosamente
solamente esta cuestión se aplica en los medios cuando son ellos los que
asesinan, si una mujer mata al marido, es una asesina desde el primer momento,
aunque tenga antecedentes de malos tratos, o psiquiátricos, en ese caso nada de
“presunta”; y si mata a un hijo, ya entonces sin lugar a dudas, y por supuesto
no es violencia de género, por que entra en otro tipo de rango… a si que soy
yo, o parece que cuando ellos matan, parece que te mueres menos???
Y luego las
autoridades competentes de los pueblos de las víctimas, “es una tragedia”… A
ver señor Edil, tragedia es un Tsunami, o un accidente de aviación, o que vayas
por la calle y se te caiga una maceta encima de la cabeza… eso es una tragedia,
si te asesinan es un asesinato… sin paños calientes ni medias tintas…ASESINATO.
Y entonces es
cuando comienzas a pensar que esta sociedad nos odia, hasta muchas mujeres odian
a las mujeres, es un odio visceral, antiguo, con solera de siglos, un odio que
en realidad y sin que se quiera reconocer es miedo… miedo a saber que una mujer
puede manejarse sola en la vida, que puede aprender cualquier cosa que se
proponga y llegar a cualquier meta que tenga en el horizonte, por que si, las
mujeres, llevamos un gen especial , hemos sido tratadas a lo largo de la
historia, como “ el sexo débil”, y no solo hemos sobrevivido, si no que nos
hemos superado a nosotras mismas, y a muchos de los hombres… y eso tiene mucho
valor…
Ese odio, que se
escapa en forma de “nosotros también sufrimos” así como sin querer, en vez de
reconocer de una vez por todas, que esto es una barbarie y se tiene que acabar…
Y lo malo es que
compartimos nuestras vidas, y nos enamoramos de psicópatas machistas enfundados
en buenos trajes, o en uniformes, particulares o profesionales, con ciertos
“valores” impresentables de esos que te dicen “ te amo” y “ eres una puta zorra
buscona “ en la misma frase… de los que si tienen una “ex” la ponen a caer de
un burro, descalificándola, y acusándola de maltratadora… de esos que te
vigilan, te espían y acosan en las redes, a ti, y a todos tus contactos,
incluida tu abuelita, y tu ginecólogo… De los que te amenazan con suicidarse si
se te ocurre pensar en dejarlos, con un chantaje emocional y te lloran y te
imploran, mientras no dejan de insultarte, o mientras maquinan su venganza… De
esos que tras dejarles, planifican su vida en torno a joderte la tuya, ya sea
haciéndote daño físico, en tu trabajo, con tu reputación y tu entorno…
Y rizando el rizo,
ese mismo desastrado psicópata, es padre de tus hijos, y sigue teniendo derecho
al régimen de visitas, y se los puede llevar donde quiera, sin que tu puedas
hacer nada por evitarlo… y no hablemos de las familias, la tuya si tienes
suerte te apoyará, pero la de él, siempre te irá echando la zancadilla por
donde quiera que vayas justificándole en todo momento…
Y luego están los
jueces que miran a la ciega justicia, y obligan a niños de maltratadores a
estar con ellos, haciendo oídos sordos a las denuncias, tan solo por que son
los padres, y tienen “derechos” ellos y ellas, son responsables también del
sufrimiento y de las muertes.
¿Y qué hacemos con
todo esto? ¿Seguimos viviendo como personas “normales” mirando para otro lado,
por que eso es lo que hacen las “buenas” gentes???
Leí, un libro
maravilloso, La llave de Sarah, en 1942 los nazis, se llevan a gran parte de la
población francesa de origen judío, al Velódromo de Invierno, una escalofriante
historia, como la “gente normal”, la “buena gente”, “trabajadora” “ cristiana”,
que sabía perfectamente lo que pasaba, callaba, cerraba las ventanas, y miraba
para otro lado, esperando que a ellos no les “salpicase”, negando toda clase de
relación con los que hasta minutos antes habían sido sus vecinos… y así estamos…

Y cuando estás en
el bar, hablando con los colegas, de lo mal que lo hace Messi o lo que cobra
Cristiano Ronaldo, y crees a pies juntillas que estas cosas solo les pasa “ a
otras” y nunca te pasará a ti, estás muy equivocad@... Le pasa a tu hermana, a
tu prima, a tu mejor amiga, le pasa a tu compañera de trabajo e incluso le pasa
a tu jefa… le pasa a la chica más guapa y más popular del barrio, y también a
la “empollona”, a la cajera del súper, a la conductora de autobús, a la que te sonríe
cada mañana cuando te coloca delante la taza del café con leche, y a la que te
pone una multa de tráfico… nos pasa a todas, nos matan a todas…
En España hay unas
reglas anti-terroristas, acciones, convenciones, prevenciones, medidas de
lucha, protocolos universales, para encontrar, perseguir, y acabar con
cualquier cepa de esta lacra que se presente en nuestro país…Terror, que
palabra tan fea, Sucesión de actos de violencia ejecutados para infundir
pánico, pavor, miedo…
Más de 1000
mujeres asesinadas en doce años, es para pensar en que hay que hacer algo,
pronto, si no se puede prevenir, que los castigos sean ejemplares, así tal vez
conseguiremos que el que esté maquinando otro asesinato, al menos se lo piense…
Ni una más…
Que Marina
Okarynska, Laura del Hoyo, y Olga, sean las tres últimas víctimas de este
terror sin fundamento…