Con la proximidad de las fechas navideñas, se ha incrementado considerablemente el número de personas que salen a la calle a mendigar. Ya no es el típico ciudadano rumano de etnia gitana, que se acomodaba estos años atrás a las puertas de los supermercados. Ni es el chico moreno, que amablemente nos brinda “La Farola” en los centros comerciales. Ni los que te venden pañuelos o se ofrecen a limpiarte el parabrisas en los semáforos.
Cada día que pasa, viene alguien a pedir a tu puerta. Personas españolas, vecinos sin subsidio por desempleo que no tienen trabajo y tienen una familia que mantener.
Prejubilados que no les llega el sueldo a fin de mes.
Separados que no pueden pasar la pensión a sus excompañeras y a sus hijos, por que se les va el sueldo en arrendamiento y comida.
Siempre decimos aquello de “no doy, por que se lo gastan en droga o en alcohol”.
De verdad pensamos, que cuando un ser humano, un trabajador, se rebaja a pedir de puerta en puerta, sabiendo de antemano que en muchas de ellas ni siquiera le van a abrir. De verdad pensamos repito, que es por puro egoísmo de no querer trabajar o de que se lo pasan mejor pidiendo que trabajando, o de un montón de excusas que nos ponemos nosotros mismos para acallar nuestras conciencias???
Tan ciegos estamos que no vemos que la realidad social de nuestro país es la misma de hace cien años???
Manifestación 1929 |
Manifestación Francia 2010 |
El trabajador, callado por si le despide, los sindicatos chupando del frasco del gobierno que para más burla, es socialista, los medios de comunicación viviendo del cuento ajeno, y aún dicen que lo peor no ha llegado.
Mientras los gobernantes de todas partes, se congelan el sueldo. (Faltaba más). Si tu sueldo supera los 3000 euros al mes, a cuantos de nosotros nos importaría que estuviese congelado??? Como si nos lo traen directamente del Polo Norte en el trineo de Papa Noel.
Cuantos desocupados cantamañanas están cobrando un sueldo en este país, que sale de nuestros impuestos???. Cuantos están preparados para gobernar ni siquiera un pequeño pueblo de las Alpujarras???
Esa es nuestra realidad, todo este desbarajuste político hace de España un país de mendigos, por algo una de nuestras inmortales obras es “El lazarillo de Tormes”. No me extraña que sea anónimo e inmortal, cualquiera pudo escribirlo en cualquier época.
Esta paralización del trabajo, esta “huelga” forzosa que tenemos casi cinco millones de españoles, nos trae como resultado la pérdida de muchos hábitos que como todas las cosas tienen que estimularse con el ejercicio diario. Es más, la mezquindad de los salarios y las jornadas excesivas producen en los que aún conservan sus empleos un cierto horror al trabajo, que se acrecienta á medida que contemplan los pocos beneficios que les reporta. Precisamente esta meditación es mayor en épocas de crisis como la que estamos padeciendo, los paros forzosos que amenazan constantemente en sectores de transporte, educación, sanidad etc. Esos trabajadores no sienten estímulos de laboriosidad, por que están sujetos a fatales consecuencias, saben que cuanto mayor es la cantidad de sus esfuerzos menos es la retribución que les ofrecen.
Valencia 1936 |
Estas personas llegadas a la edad adulta, careciendo de las lícitas distracciones que presta el desarrollo intelectual y moral, buscarán en los juegos, en el alcohol y en otras sustancias, descanso y distracción y como consecuencia de ello, traerán al mundo hijos no deseados , a veces con graves enfermedades, aumentará la violencia de género, los robos, la mendicidad etc.
Euskadi época actual |
Por todo ello, el cuento de las reformas sociales, no es más que un compás de espera, una estación en la que se toma un refrigerio que acallará las conciencias de los políticos, y que no aporta soluciones de ningún tipo.
Será otra vuelta de tuerca a la sociedad española del siglo XXI.
Razón de la Protesta.
Para el que vive de labor honrada
Y en la iniquidad de lo existente,
Es vivir en el régimen presente
Odiar una existencia tan menguada.
Al ver en la miseria sepultada
Parte de humanidad constantemente.
Y mirar su dolor diferente
La clase rica en vicio encenegada,
¡ah!, no es extraño, no, que la protesta
Contra una sociedad tan corrompida
Germine con furor en los de abajo,
Y que sueñen en otra mejor que ésta
Do sea la injusticia suprimida
Y comunes el goce y el trabajo.
A. Martín Caliebre.
Publicado en La Revista Socialista el 16 de agosto de 1906
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