Lo
cierto es que hay refranes españoles que se pueden aplicar a la vida cotidiana
y a las historias de cada día, uno de ellos, es este el de la ley SOPA (Stop Online Piracy Act) Acta de cese a la
piratería en línea también conocida como Ley HR 3261 que más que una ley parece
un producto químico para la conserva del tomate. Esta ley, que ya se está
aplicando en Internet, con el cierre de ciertas páginas de descarga de datos,
con la excusa de la protección intelectual del individuo.
Algo
que obviamente hay que proteger pues está en peligro de extinción.
Nadie
en su sano juicio puede poner puertas al campo y estos señores (no se si habrá
alguna señora entre los susodichos) es lo que quieren hacer, no solo ponerle
puertas, si no también cámaras de seguridad, arcos y demás sistemas para que no
se cuele nada de nada, ni una canción, ni una carta, ni un tarareo.
Yo,
como otros tantos millones de personas, que pensamos igual (menos mal) estamos
de acuerdo en ponerle ciertas travas a esta gente, a esos “intelectuales que
hay que proteger”,.… un solo gesto puede hacer mucho.
Debido
a la crisis mundial que muchos países, (incluido el nuestro) estamos padeciendo, nos quieren vender la
burra, de que con esta ley o con esta medida de protección se preservan miles
de puestos de trabajo.
Si
claro, se patrocinan los casoplones que tienen los cantantes como Alejandro
Sanz, mucho dejar el alma al aire, pero el cuerpo lo tiene bien adentro en su mansión de Miami, viaja en
Business, y nunca se junta con la plebe por que son unos “inadaptados sociales”.
Y “lady Gaga” tres cuartos de carne de
lo mismo, o sea, que son gente que no saben lo que es un bocata de mortadela ni de tortilla de patatas, pero
viven de los curritos de siempre, los que nos machacamos 35 o 40 horas
semanales, haciendo trabajos precarios, con un poco de sueldo y un mucho de mando
toca-narices.
Y los domingos y fiestas de guardar, nos gastamos los eurillos en echar un cine, comprar un disco o dos, incluso hay quien ahorra para ir a un concierto, donde, el “juglar” de turno, sale cuando le viene en gana, canta la mitad de las veces en playback, te pone doscientas vallas de seguridad cual del mismísimo Sultán de Brunei se tratase, y te coloca como ganado en redil que al fin y al cabo es como se piensan que somos.
Y los domingos y fiestas de guardar, nos gastamos los eurillos en echar un cine, comprar un disco o dos, incluso hay quien ahorra para ir a un concierto, donde, el “juglar” de turno, sale cuando le viene en gana, canta la mitad de las veces en playback, te pone doscientas vallas de seguridad cual del mismísimo Sultán de Brunei se tratase, y te coloca como ganado en redil que al fin y al cabo es como se piensan que somos.
Anonymous nos animan así a no descargar
canciones (ni siquiera de manera legal), no ir al cine, no comprar videojuegos
ni adquirir revistas ni libros (esto último tampoco es que se note mucho, pues
cada vez está demostrado que las personas leen menos, pero ese es otro tema a
tratar), en definitiva nos instan a evitar, solo durante el mes de marzo,
cualquier tipo de consumo cultural. Según sus palabras, “ha llegado el momento
de ponerse en pie contra los lobbies musicales, de cine y las industrias
audiovisuales” hay que “golpearles donde de verdad les duele, en su margen de
beneficio”.
Alabado sea el Señor.. ...
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